Antes de comprar electrodomésticos, detente y piensa!
Los electrodomésticos nos hacen la vida más cómoda. Eso es un hecho. Desde lavar, cocinar (en diferentes modalidades), entretenimiento sin salir de casa, en fin, todo lo que necesitamos para facilitar las labores del hogar.
Es por esto que la adquisición de un electrodoméstico resulta una inversión a largo plazo por lo que debemos tener en cuenta ciertas recomendaciones al momento de adquirir dichos artículos, a saber:
Planea la compra con antemano: las prisas tienden a impedir que tomemos decisiones inteligentes en relación con cualquier cosa. Es bueno que te tomes el tiempo de verificar precios en función de calidad y características (marca, modelo, capacidad) del bien a comprar.
Compra donde te den las mejores condiciones: recuerda que no todo es el precio. Es importante verificar lo relativo al transporte, la garantía y los requisitos para hacer valer la misma, así como el servicio de reparación en caso de que el bien presente algún fallo o inconveniente.
Material de fabricación: por destinarse normalmente grandes cantidades para su adquisición, debe tomarse en consideración si el bien a adquirir es o no de acero inoxidable, sobre todo cuando el mismo se verá expuesto continuamente al agua o a materiales que pudieren deteriorarlo antes de tiempo.
Mantenimiento: un electrodoméstico de mínimo mantenimiento permite que con poco esfuerzo podamos alargar la vida útil del mismo. También hay que tener en cuenta el lugar en el que se ubicará el artículo ya que elección del espacio donde se colocará el aparato, puede dar lugar a complicaciones posteriores.
Uso de energía: es menester tener en cuenta el consumo mínimo de energía que necesita el aparato para su buen funcionamiento, esto así porque si la alimentación eléctrica no es suficiente, el desempeño del artículo será deficiente. Dicha información debe ser suministrada por el proveedor antes de la compra.
Se debe considerar que es al consumidor a quien le corresponde tomar la decisión de compra, y esto ha de hacerlo con base en la información que pueda obtener del proveedor. Asimismo, debe requerir al vendedor los datos necesarios para tomar una decisión de compra informada.
Luego de la compra, el consumidor debe exigir el comprobante de pago y el documento de garantía que avala al artefacto y conservar esta documentación, por lo menos, hasta el vencimiento de dicha garantía. Esta documentación permitirá una reparación sin costo, en caso de que el electrodoméstico presente cualquier fallo o desperfecto, dentro del tiempo establecido por la misma.
Y siempre recuerda, no te dejes llevar por una rebaja: no hace falta comprar la nevera más grande o el televisor más sofisticado si apenas usarás lo básico. Sé consecuente con tus necesidades.