Sostiene conversatorio para conocer sobre Rol de las Agencias de Protección al Consumidor en una economía moderna
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Con el fin de fortalecer los conocimientos y acciones a favor de los consumidores en el mundo, varias Agencias Gubernamentales de Protección al Consumidor a nivel internacional, sostuvieron un conversatorio, con el interés de actualizar y fortalecer sus programas y modelos normativos dentro de una agenda económica moderna.
Anina del Castillo, titular del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), a través de su participación destacó los avances y retos de defensa al consumidor en la República Dominicana, puntualizando en materia económica que el desafío principal ha sido garantizar la protección de los consumidores, fiscalizando, de oficio, el cumplimiento de la normativa y brindándole al consumidor la oportunidad de tener acceso a la restitución de su derecho vulnerado.
A nivel general, indicó que el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación ha constituido un gran avance en el ámbito del comercio electrónico y, por tanto, en el desarrollo de la actividad económica, incorporando a la agenda nuevos bienes y servicios; nuevos esquemas transaccionales (plataformas de pago), nuevas formas y herramientas de publicidad y promoción de productos.
“Se podría decir que el eje fundamental de esta agenda económica moderna es la tecnología, y es así como, el referido avance tecnológico de cara a la realidad económica que plantea este tiempo, coloca a la sociedad frente a riesgos, lo mismo que a sus respectivas autoridades frente a importantes desafíos, sobre todo en el marco de una economía abierta”, dijo la funcionaria.
Añadió, con relación a eso, que la liberalización de los mercados ha impactado en los patrones de consumo de la población, ya que los consumidores tienen acceso a bienes y servicios provenientes de cualquier lugar del planeta, a la vez que las formas de comercialización han evolucionado sustancialmente.
Subrayó que el auge de las Fintech o las finanzas tecnológicas, las criptomonedas, la inteligencia artificial, el uso del Big Data, el comercio electrónico y los courriers, han introducido a las relaciones comerciales, novedosas formas para realizar y recibir pagos electrónicos, mediante aplicaciones móviles o páginas web o efectuar compras y contrataciones de bienes y servicios.
“Mediante estas plataformas, se pone de manifiesto la divulgación de las informaciones que reciben los proveedores comerciales, muchas veces podrían atentar contra el derecho a la privacidad de los consumidores; al igual que permite que estas sean vendidas a terceros, quienes mediante inteligencia artificial más que promocionar artículos personalizados, induzcan al consumidor a hacer adquisiciones o contrataciones innecesarias o engañosas”, dijo la titular.
Al respecto, importantizó el rol de las Agencias ante esta situación, señalando que es necesario que las mismas cuenten con un personal capacitado en tecnologías de la información, sobre todo en las áreas de inspección, publicidad y jurídico, para que los casos que se presenten en esta nueva agenda económica puedan entenderse y resolverse en beneficio al consumidor.
Aseveró que para los fines, se debe contar con personal y equipos capacitados para evaluar casos en los que las tecnologías de la información serían fundamentales al determinar si hubo o no violación al derecho del consumidor y que este conocimiento informático debe ser un eje transversal en los distintos departamentos de las agencias.
Asimismo, expresó que las agencias deben ser cercanas en medio de una agenda económica moderna, es decir, ir donde los consumidores, las asociaciones de consumidores y las asociaciones de proveedores, con planes educativos, recomendaciones y políticas de buenas prácticas comerciales (a estos últimos), en torno a estas plataformas digitales, para que se conviertan en agentes multiplicadores, y de esta forma reducir el ingreso de reclamaciones, y poder contar con más presupuesto para llevar a cabo la tecnificación adecuada.
Por último ser protectoras de los datos personales de los consumidores, jugando un rol de colaboración y promoción de cambios, para dar respuestas oportunas y eficientes, ante esta agenda económica naciente, a los fines de poder continuar protegiendo los derechos de los consumidores.
