Entidad afirma: Para garantizar seguridad alimentaria se necesita realizar un empoderamiento en los consumidores
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), afirmó que para garantizar la Seguridad Alimentaria en América Latina y el Caribe, se necesita realizar un empoderamiento en los consumidores en sus hábitos de consumo, esto a propósito de celebrarse este 29 de septiembre el Día Internacional para la Concientización de la Reducción de las Pérdidas y Desperdicios de Alimentos.
La entidad que dirige Anina Del Castillo, informó que hay un arduo trabajo que realizar en lo concerniente al consumidor, lo que implica unos niveles de conocimiento y empoderamiento a desarrollar, por lo qué, Pro Consumidor viene fortaleciendo con agencias de protección al consumidor y el sector público-privado, acciones conjuntas en vías de fomentar el consumo sostenible tendentes a garantizar la seguridad alimentaria en la República Dominicana.
Sostuvo que la modificación de los hábitos de consumo es crucial para alcanzar la meta del desarrollo sostenible, mejorar las preferencias alimentarias y disminuir la perdida de alimentos, factores que son parte integral para lograr la seguridad alimentaria.
En ese orden, manifestó que Pro Consumidor ha trabajado con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación de la FAO en el país, para promover la seguridad alimentaria, y como cada año se une a la conmemoración del Día Internacional para la Concientización de la Reducción de las Pérdidas y Desperdicios de Alimentos.
De acuerdo a la FAO, en escala mundial, se pierden alrededor del 14% de los alimentos producidos desde la etapa posterior a la cosecha hasta la venta al por menor. En el mundo se pierden: 8,6% de cereales y legumbres; 21,6% de frutas y hortalizas; 11,9% carne y productos de origen animal; 25,3% raíces, tubérculos y cultivos oleaginosos; y 10,1% otros.
Asimismo, en América Latina y el Caribe se pierde el 11,6% de los alimentos, lo que equivale a 220 millones de toneladas de alimentos al año y una estimación económica de 150 mil millones de dólares al año.
Establecen que es esencial abordar las causas de la pérdida y el desperdicio de alimentos, para ello se requiere saber dónde se produce la pérdida y el desperdicio de alimentos en la cadena de suministro alimentario y sobre sus factores determinantes.
Dijo que para reducir esta pérdida y lograr beneficios importantes para la sociedad, será necesario realizar un análisis cuidadoso de los vínculos exactos entre la pérdida y el desperdicio de alimentos y la seguridad alimentaria, la nutrición y la sostenibilidad ambiental.
“La pérdida y el desperdicio de alimentos implican un mal uso de los recursos y un impacto ambiental negativo, sumándose que esto ha empeorado durante la pandemia del Covid-19. Se prevé que el crecimiento demográfico y el aumento de los ingresos darán lugar a un incremento de la demanda de productos agrícolas, con una mayor presión sobre los recursos naturales,” añadió la organización.